Confía, ama, respétate:
el mensaje de la cónsul para las latinas

Por Patricia Contreras*

WoodlandStories Magazine comparte con sus lectores una conversación única, profunda y muy humana con una mujer con corazón hispano: María Elena Orantes, actual Cónsul de México en Houston.

Política, comunicadora, escritora, madre, abuela y apasionada servidora pública, María Elena no solo representa a México, lo vive, lo respira y lo transmite con cada palabra.

Llegar al consulado fue un cambio de vida total. Cambiar de ciudad, dejar a tu familia, tomar decisiones difíciles… pero todo por amor a México y al servicio a los demás.

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Una mujer al frente de una misión histórica

Con más de año y medio al frente del Consulado General de México en Houston, María Elena ha enfrentado tiempos retadores. Desde temas migratorios hasta la protección de derechos humanos, su enfoque es claro:

Servir con empatía, con pasión y con resultados.”

Cada día, más de 1,000 personas reciben atención en el consulado, desde trámites básicos hasta asesoría legal en casos de violencia o deportación. Además, con el programa Consulado sobre ruedas, han logrado acercarse a comunidades vulnerables en zonas como Pasadena, Conroe y Port Arthur.

La comunidad mexicana merece atención digna. Nuestro consulado es una extensión de México. Aquí, al cruzar la puerta, ya estás en tu país.”

50+1: Mujeres empoderando mujeres

María Elena no solo lidera un consulado, también es fundadora y presidenta de 50+1, una red poderosa de mujeres en política, academia y empresa, con presencia en 13 ciudades de EE. UU. y varios países de Latinoamérica y Europa.

“Mujeres trabajando por mujeres. Así nace 50+1, para unir fuerzas, hacer red y transformar realidades con sororidad.”

En Houston, Dallas, San Antonio, Nueva York, Miami y hasta París o Santiago de Chile, esta organización sigue creciendo con un solo requisito: ser latina y tener ganas de cambiar el mundo.

La otra cara de la cónsul: mamá, abuela y mujer de fe

Pese a su intensa agenda, María Elena no olvida lo que la hace fuerte: su familia.

“Ser cónsul es mi trabajo, pero ser mamá y abuela es mi alegría más grande.”

Es madre de dos hijas, abuela de un pequeño que la tiene “loca de amor” y esposa de un texano con raíces cubanas que le enseñó a enamorarse de la música salsa.

Le encanta la comida mexicana (aunque solo sabe hacer quesadillas), es adicta al buen café, ama los libros (está escribiendo uno titulado “Mujer, punto y punto”) y sueña con que las mujeres aprendan a vivirse, respetarse y amarse a sí mismas.

“Si no te quieres, no puedes querer a nadie. Si no te respetas, no puedes pedir respeto.”

Migración y miedo: la realidad que toca el alma

En su labor, ha sido testigo del miedo, la separación y el dolor de miles de familias migrantes. Pero también ha visto el valor de quienes lo dejan todo por un futuro mejor.

“El miedo no puede ser tu compañero de vida. Nosotros estamos aquí para acompañarte, ayudarte, defender tus derechos.”

Desde orientación para evitar deportaciones injustas hasta apoyo a quienes deciden regresar voluntariamente a México, la Casa de México en Houston es un espacio de esperanza.

Redes sociales, familia y el verdadero éxito

Para ella, el éxito no es viralizarse, sino vivir con propósito. En un mundo que exige inmediatez, su consejo es claro:

“Hay que desconectarse para reconectarse. Disfrutar la sobremesa, mirar a los ojos, hablar con quienes amas. Eso es lo que realmente te integra.”

 

Un mensaje para quienes la leen hoy

Para cerrar, nos deja una frase poderosa que refleja su esencia:

“Confía en ti. Ámate profundamente. Respétate sin miedo. Y nunca olvides que ser mujer es un acto de poder.”

 

*Periodista con más de 25 años de experiencia en varios medios de comunicación, posgrado como Especialista en Opinión Pública y Máster en Ciencias Políticas con énfasis en Políticas Públicas. También es directora fundadora de WoodlandStories Magazine.